Vázquez Villar María Isabel nació el 19 de noviembre de 1931 en Pueblo Nuevo, Durango. Llegó a Baja California a finales de 1958. Según sus palabras, tuvo la fortuna de encontrarse con gente muy buena durante su viaje, quienes la llevaron al sur de Rosarito donde vive desde entonces. Chabelita, como todos en su comunidad la conocen, ha dedicado gran parte de su vida a trabajar por el lugar que habita.
“Ahí en Tijuana, me encontré a Dios, más grande, porque ahí me encontré a una señora que llegó del seguro con su esposo y sus hijos, ella me trajo para acá porque ella trabajaba en la autopista, y ella me trajo para acá y aquí me quedé. Ella terminó su trabajo y se fue a Ensenada y yo me quedé ahí donde me dejó y aquí estoy todavía.”
Las actividades de Doña Isabel, en ese tiempo, consistían en preparar alimentos para quienes se encontraban construyendo la carretera escénica Tijuana-Ensenada. Dado que en cada tramo de trabajo, los trabajadores armaban campamentos, a Isabel le tocó vivir con ellos por un tiempo en El Descanso, hasta que se estableció en el ejido Primo Tapia, el cual acababa de cumplir un par de años desde que el poblado se formalizó como tal. Su oportuna llegada a la región le permitió conocer a muchas de las familias fundadoras del lugar y así generar lazos de amistad y cooperación:
“La señora que me trajo vivía debajo de un puente de acá de El Descanso, y pues ahí vivimos en el puente que nos duraba, hicimos de comer para toda la gente que trabajaba y ahí me quedé yo; me quedé aquí y ya no me quise ir con ella para Ensenada , aquí me quedé y aquí estoy todavía mira; en este pueblo tan bonito tan sano. Y ahorita últimamente ha habido muchos contratiempos pero era un pueblo muy sano, muy limpio, muy lindo y la gente muy hospitalaria a pesar de que sean del mismo de afuera, porque me imagino que nativos de aquí son pocos pero si la gente aquí fue muy hospitalaria para todas las personas que llegan aquí.”
Cuenta que por accidente comenzó a involucrarse con el Partido Acción Nacional Rosarito, pues fue invitada a una fiesta y al ser confundida con la esposa de un funcionario, comenzó a relacionarse con los miembros del partido mostrando su interés en mejorar las condiciones de su comunidad. Sus trabajos comenzaron con el programa Solidaridad, a finales de la década de los 80, ella se dedicaba a gestionar los apoyos para las familias que los necesitaran; tiempo después fue la cabecera de las actividades de mejoramiento y construcción en el poblado Primo Tapia, tuvo la oportunidad de asfaltar dos calles, una de ellas es la Primo Tapia, la cual atraviesa la zona escolar y el parque José Cruz Navarro.
Doña Isabel relata cómo ella se hacía cargo de primera mano de la construcción. Ella misma iba a ordenar y comprar el cemento necesario para los trabajos, así como organizar a la comunidad para que participaran activamente en dicha actividad. En la plática nos mostró varias fotos, guardadas orgullosamente, donde se aprecian a las personas trabajando en el asfaltado, así como a ella misma siendo parte activa.
Chabelita también trabajó en el INSEN apoyando y dirigiendo las actividades de la casa del abuelo en Primo Tapia; de la mano con la comunidad también hacía jornadas de salud para niños , así como convivios en las fechas especiales. Asimismo, estuvo involucrada en el establecimiento del centro de salud; actualmente sigue siendo parte activa de la comunidad, cada fin de semana se encuentra en el parque central apoyando con el cuidado de los baños. Chabelita es reconocida por sus vecinos y demás pobladores como una persona muy generosa, el aprecio hacia ella es evidente en cada saludo que recibe.
Isabel en 1958.
Asfaltado en la calle "Primo Tapia"
La comunidad siendo voluntaria dentro del proyecto "Manos a la obra" coordinado por Doña Isabel quien está en el centro de la fotografía.
Doña Isabel dejando su marca en una de las calles asfaltadas de la comunidad de Primo Tapia.
Una de las primeras calles asfaltadas bajo la dirección de Doña Isabel
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