El presente texto está compuesto por el testimonio de Alejandro Magdaleno Serafín quien conoció de cerca tanto a la señora Micaela como al desarrollo de la actual Primo Tapia.
Los antecedentes históricos que tuvieron lugar en el espacio que actualmente comprende Playas de Rosarito se remontan a más de cuatro siglos. Sin embargo, el interés emergente de los últimos años por recuperar los datos, personajes, testimonios y demás valores que comprenden el desarrollo histórico de este lugar, han permitido señalar momentos fundacionales por parte de los distintos sectores de la población rosaritense, uno de ellos, es la creación y crecimiento de los ejidos que ahora componen la mancha urbana de la ciudad.
El primer ejido formado en nuestro municipio fue el “Mazatlán”, cuyo aniversario se celebra el 17 de agosto; este representó un impulso para el desarrollo de la comunidad, pues permitiría tener tierras para trabajar y los espacios necesarios para comenzar a crear una vida digna. Asimismo, sirvió como ejemplo para que otros grupos organizados comenzasen a realizar sus propias solicitudes, tal fue el caso del Nuevo Centro Poblacional Agrícola Primo Tapia, el cual sería el segundo ejido en formarse, actualmente la delegación más grande de Playas de Rosarito.
Formalmente, el 12 de junio de 1954 un grupo de campesinos habitantes de la ciudad de Tijuana en Baja California, solicitaron al entonces Departamento Agrario mixto, la creación de un nuevo centro poblacional, pues era menester tener los espacios para satisfacer las necesidades básicas. Cinco meses después de la solicitud, el ya mencionado departamento comenzó con el proceso pertinente, del cual resultó que había “un total de 204 capacitados en materia agraria; que de acuerdo con los artículos 98 y 99 de la Ley Agraria vigente, se ordenó la investigación correspondiente, comprobándose que las necesidades agrarias de los solicitantes no podían satisfacerse por las vías de dotación, ampliación o restitución de tierra y que por lo tanto el núcleo promovente reúne los requisitos que se establece la ley.” Fue así que el 12 de septiembre de 1956 se publicó la resolución donde se estableció:
Para la creación del Nuevo Centro de Población de referencia, se les dota a los solicitantes con una superficie total de 4253 Hs. de temporal que se tomarán como sigue: de los terrenos pertenecientes a Moreno y Cía son 2,180 Hs.; de los terrenos propiedad de la señora Ana G. de Gabilondo, 1046 Hs. y de los terrenos del señor Antonio Izuel, 1099 Hs. Con 4,100 Hs. que se formarán 205 unidades de 20 Hs. cada una para 204 capacitados y la escuela del lugar destinando el resto de los terrenos 53 Hs. para la formación de 204 solares y el sobrante de 100 Hs. para los usos colectivos de los beneficiados, decretándose para este efecto la expropiación correspondiente.
Finalmente, el 05 de diciembre de 1957 los habitantes de Primo Tapia tomaron posesión de los terrenos ejidales, a partir de la organización del primer comisariado del Nuevo Centro poblacional agrícola, se estipuló que se tomaría como aniversario el año de resolución y el día de toma de posesión; por ello, cada diciembre se hace una fiesta donde se conmemora la creación del ejido que desde 1995 se convirtió en la Delegación más grande de Playas de Rosarito. El desarrollo de Primo Tapia es visible, el crecimiento de población y, dadas sus condiciones naturales, de oferta turística cada vez destaca más a nivel nacional e internacional. Por ello, es fundamental que tanto los residentes como los visitantes ubiquen los orígenes de la comunidad para poder preservar los espacios naturales y demás elementos que forman parte esencial de la misma.
Actualmente, los ejidatarios fundadores siguen presentes en la memoria colectiva de Primo Tapia, pues las familias descendientes que ahora ocupan sus espacios y cargos mantienen vigente ese recuerdo, sin embargo, no todas las generaciones que son parte de Primo Tapia recuerdan o conocen este momento fundacional en su historia, entre los fundadores, el nombre menos sonado pertenece a alguien que no formó parte de las filas de algún comisariado, sin embargo, estuvo ahí desde el principio, fue la impulsora principal para la creación del Nuevo Centro población agrícola Primo Tapia, nos referimos a Micaela Topete Aguilera.
Micaela Aguilera Topete nació en San Blas, Nayarit en el año de 1882. Poco se sabe sobre su vida anterior en Baja California. Ella contaba que fue parte de la Revolución Mexicana, anduvo con el grupo de Francisco Villa, lo que hace pensar a todas las personas que la conocieron que esa situación fue parte fundamental para que forjara su fuerte carácter. Se sabe que al llegar por primera vez a Baja California fue de paso, pues llegó a Los Ángeles donde se casó, junto con su marido adquirieron una vecindad en Tijuana. Se considera que en este periodo y el acompañamiento de su esposo le permitieron aprender a hablar y escribir inglés con fluidez. Al enviudar, Doña Micaela se queda a cargo de dicha vecindad, es ahí cuando conoce a Sofía Serafín Prado y Magdonio Magdaleno Medina, ellos tenían una familia de cuatro hijos, Alejandro, Guadalupe, Francisco y Gerardo, quienes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca a doña Micaela y cuyo testimonio es parte fundamental de este documento.
El matrimonio Magdaleno Serafín se volvió muy cercano a la señora Micaela dado que la señora Sofía Serafín le ayudaba a hacer los quehaceres en su vecindad, ubicada en la zona norte de Tijuana; mientras que el sr. Magdaleno le rentaba un local donde él había puesto un taller de hojalatería. En 1953 Micaela partió a su lugar natal, San Blas, a su regreso vino acompañada de Francisco Parra Vázquez, su sobrino quien también la acompañaría a lo largo de su vida, pues se convirtió en el brazo derecho de doña Micaela.
Micaela Aguilera Topete vivió en Primo Tapia desde 1957, años antes cuando ella tuvo conocimiento la posibilidad de solicitar terrenos ejidales de dicha comunidad, apoyó a los interesados en todo lo que pudo, tanto económicamente como organizando al colectivo conformado por unas cuantas familias.
La situación económica de doña Micaela le permitía apoyar sin ningún interés de lucro al movimiento; dado que su casa tenía línea telefónica fungía como sala de juntas y despacho para organizar los detalles del proceso de solicitud de tierras, desde ahí se comunicaban a Mexicali y Ciudad de México, básicamente en estas reuniones se creó el primer grupo ejidatario de Primo Tapia conformado oficialmente por José Cruz Navarro Ramírez, quien sería presidente; Arturo Ramos López, secretario; y Jesús Sánchez Guzmán, tesorero. Asimismo, el primer consejo de vigilancia estuvo formado por Arturo Sepúlveda, presidente; Raymundo Mora Lara, secretario, y Ma. Paola B. Juárez, tesorera.
De este modo, fue como en 1957, un año después de la posesión oficial de las tierras del Nuevo Centro de población Primo Tapia, Doña Micaela se mudó al mismo, llevando consigo, primero, a Piedad Guadalupe Magdaleno Serafín, hija menor del matrimonio antes mencionado. Dos semanas después, deciden que Alejandro, el hermano mayor, también podría irse a Primo Tapia, fue así que los hermanos Magdaleno Serafín pudieron conocer muy de cerca a Micaela. En este proceso dejó su vecindad a cargo del señor Magdaleno, después de un tiempo tomaría la decisión de venderla pues ya no deseaba regresar a Tijuana. Paulatinamente, la señora Sofía y sus dos hijos también se mudarían a Primo Tapia y vivirían con Micaela hasta 1960, pues fue cuando el señor Magdonio Magdaleno Medina llegó y se llevaría a su familia a otra casa dentro de la misma comunidad. Dado que por donde se habían asentado pasaría la nueva carretera escénica, la familia Magdaleno Serafín tuvo que regresar a la casa de doña Micaela, su estadía esta vez duraría 8 años.
Al llegar a Primo Tapia, Alejandro Magdaleno, comenta que solamente se encontraban residiendo “Odilón Tirado, Emeterio Tirado y otra familia de apellido Dávalos, que vienen relacionados con ellos porque son familia cuando llegamos nada más esas tres familias habían. Aquí, antes de que se dotara del ejido, ya residía la familia De la Toba quienes siguen en Primo Tapia.” Una vez establecida en el nuevo centro de población, la casa de Micaela Aguilera comenzó a construirse frente a las oficinas del ejido, cruzando la carretera, donde siguió recibiendo a quienes llegaban, pues comenta el sr. Alejandro Magdaleno “todos, todos llegaban y se reportaban con ella”. El trabajo de doña Micaela fue organizar y proveer hasta donde pudo. Ella fue una líder sin algún puesto oficial en los comisariados, al contrario, a ella le tocó organizar a los mismos, pues cuando el señor José Cruz Navarro, primer presidente del comisariado de Primo Tapia, llegó fue Micaela quien le pidió que se hiciera cargo sin dejarlo solo, pues ella seguía siendo el soporte de todos ellos.
Para 1958 ya se encontraba en Primo Tapia las respectivas familias de los señores Odilón Tirado y Rafael Molina, quien sería el primer delegado de Primo Tapia al municipalizarse Rosarito; luego llegaron la familia Contreras, Emeterio Ruvalcaba Romero, José Trujillo, José Reales, Fidel Molina y José Juan de León. Es decir, aunque ya había varias familias en el poblado, seguían llegando con doña Micaela a presentarse antes de tomar posesión de su terreno, pues todos la consideraban como una líder. Cuando el comisariado necesitaba ir a Mexicali, primero visitaban a Micael para darle los detalles y solicitar su apoyo económico, pues en ese tiempo era mucho más complicado viajar a la capital del estado.
Una vez establecidos en Primo Tapia, Micaela compra algunos caballos con los que ayudaría a los ejidatarios a arar sus terrenos para poder cultivar; tiempo después, a medida que el poblado crecía, la señora comenzó a rentar a sus caballos para el mismo fin.
Algunos de los alumnos que egresaron de la primaria Emiliano Zapata, buscaron la manera de seguir con sus estudios, por ello se organizaron para hacer la primera secundaria por cooperación en un pequeño salón que antes funcionaba como taller mecánico; estas condiciones cambiaron cuando a mediados de la segunda mitad de la década de 1970, entre 1976-1977, al ver la necesidad de tener una escuela secundaria, la Sra. Micaela toma la decisión de donar dos hectáreas de su propiedad para que la secundaria fuera posible. Así fue como nació la escuela secundaria técnica agropecuaria Micaela Topete, ahora Secundaria Técnica #13 Micaela Aguilera Topete. Asimismo, se creó una escuela preescolar gracias a la donación de la señora. Actualmente la calle donde se encuentran estos centros educativos lleva el nombre de “Avenida Micaela Aguilar Topete”. El resto del predio perteneciente a ella sería fraccionado en 1992. De lo anterior, el señor Alejandro Magdaleno refiere: “ella ha sido la única persona que aportó a Primo Tapia sin ningún interés, ni beneficio de ella, nada más quería que el ejido se mejorara y que los jóvenes siguieran estudiando aquí la secundaria, entonces no tuvo nada a cambio.”
Además del impulso económico y anímico que la señora Micaela Aguilera Topete dio para la creación del primer comisariado del ejido Primo Tapia, también fue una de las primeras en comenzar a vender terrenos en la parte alta, esto sucedió cuando su estabilidad económica se vio mermada por la falta de fuentes de ingreso. Aunque desde que tomó posesión de su terreno comenzó realizar actividades de agricultura para su propio sustento; cuando pudo adquirió animales, entre ellos un caballo que rentaba para que las personas araran sus terrenos y pudieran comenzar a sembrar, esta actividad fue una de tantas en las que Doña Micaela se apoyaba de Francisco Parra Vázquez, su sobrino, y de Alejandro Magdaleno, ellos eran quienes se encargaba de acompañar a los caballos en este trabajo. En este sentido, el mismo señor Magdaleno, reconoce los esfuerzos y la determinación de Micaela, pues siempre la vio ayudando y trabajando sin esperar nada más a cambio que lo que le correspondía cuando se trataba de esto último. Micaela Aguilera Topete falleció en 1980.
Referencias
-Magdaleno Serafín, Alejandro (2021). Sobre Micaela Aguilera Topete, entrevistado por Beatriz Torres Limones.
-Carpeta básica N.C.P.A PRIMO TAPIA
Diario Oficial de la Federación (1956) Departamento Agrario: resolución sobre el nuevo centro de Población denominado Primo Tapia en Tijuana, B.C. pp. 17-19.
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